MANIFIESTO DE UNIDAD PARA LA NO INSTALACIÓN DE UNA BASE DE SEGUIMIENTO AERONAVAL EN LA ISLA DE EL HIERRO

 

NI BASE  NI RADAR

EL HIERRO, nuestra Isla, se ha visto reiteradamente implicada en el hecho de que le intenten imponer la instalación de distintos proyectos militares. El gran interés estratégico de la situación geográfica de Canarias y las especiales características de nuestro pueblo han podido ser la causa de esta constante en nuestra historia más reciente. Los planes del Ministerio de Defensa para nuestra tierra siempre han tenido en común: excesiva ocupación del territorio, carácter militar, falta de respeto por el medio ambiente, el patrimonio y la cultura, carencia de trasparencia, intento de manipulación y, como es conocido, el mayoritario rechazo del pueblo hacia ellos.

Aunque es bastante triste, creemos que la insistencia del Ministerio de Defensa en sus propósitos reside en el desconocimiento de nuestra realidad y por ello consideramos necesario manifestarle que: El Hierro mide 278 kilómetros cuadrados, de punta a punta no supera los 30 kilómetros; tiene unos 10.000 habitantes; cerca del 60% de su superficie se encuentra protegida por las Leyes de Espacios Naturales y Patrimonio, Plan de Ordenación del Territorio o Zona de Especial Protección a las Aves; una parte importante de su extensión es terreno comunal, propiedad del pueblo herreño; ha sido declarada por la UNESCO Reserva de Biosfera; en el referéndum de la OTAN dijo no mayoritariamente; no sufre graves problemas sociales ni de inseguridad ciudadana; sus principales sectores económicos han sido la agricultura, la ganadería, la pesca y, más actualmente, el turismo rural, pudiéndose llevar a cabo proyectos y mejoras en estos campos que consigan un incuestionable desarrollo sostenible, una mayor autosuficiencia y sobre todo un necesario bienestar social. Además, los herreños y herreñas conformamos una sociedad fundamentalmente rural en contacto con las verdaderas vanguardias de progreso y somos una población fuertemente apegada a su tierra, sus costumbres y tradiciones y con un desarrollado sentimiento de identidad. Consideraciones estas, entre otras que se puedan hacer, que argumentan que la instalación que el Ministerio de Defensa plantea para nuestra Isla sea totalmente incompatible y puede dar lugar a innecesarias situaciones de irreversibilidad que hagan peligrar el futuro que aspiramos a disfrutar y por el que trabajamos día a día. 

Nuestra oposición a la instalación de un radar militar en Malpaso ha sido  permanentemente expresada a lo largo de los dieciséis años que dura ya nuestra lucha. Hemos conseguido frenar lo que parecía inevitable gracias a la unidad del pueblo herreño y de sus instituciones, así como al apoyo del resto del Archipiélago canario, que ha sido considerable y determinante. 

Los herreños y herreñas sabemos que los principales aspectos que nos hacen ser un pueblo son la tierra y la identidad; preservarlas es, por tanto, la única forma de permanecer y tener la posibilidad de tomar las decisiones oportunas que garanticen nuestro futuro. Por otra parte, entendemos que el reto no es ver quién gana a quién sino buscar el modo en que todos ganemos a través de la cooperación, el co-desarrollo, la diversidad económica y ecológica, y el respeto por todas las culturas existentes. Hemos optado por la paz, por la cohesión social, por jugar un papel importante en el mundo en que vivimos.

Queremos enviar un verdadero mensaje de solidaridad al resto del mundo y mostrar que los posibles usos civiles que el radar militar del Ejército del Aire pueda tener no son más que otra de las manipulaciones del Ministerio de Defensa, ya que un radar de las características del que se pretende instalar no sirve para el salvamento marítimo, la vigilancia aduanera, ni mucho menos para la extinción de incendios. Existen para estos usos soluciones civiles menos dañinas para el medio y para los seres humanos. En relación con la aviación comercial, afirmamos que los sistemas civiles de control aéreo existentes dan el apoyo necesario, como así lo confirma la propia AENA en su página web. Con respecto a la inmigración ilegal, no deseamos “luchar contra ella” como se expresa en el Real Decreto que declara a Malpaso como de interés para la defensa nacional. Por el contrario, consideramos que se debe solucionar este alarmante problema humano pero no con radares y si quizás con cooperación e iniciativas que favorezcan las economías de los países de nuestro entorno geográfico, territorios estos en los que la gente se ve obligada a lanzarse al mar en una patera para poder subsistir. Crear lazos de intercambio económico y cultural puede ser bueno para todos y una verdadera garantía de paz.

Nuestra forma de entender la solidaridad no es otra que la de demostrar que se puede luchar de forma pacífica por causas que consideras justas, que los pueblos deben implicarse en decidir su futuro, que es más razonable apostar por la vida y la salud que por ninguna otra cosa y que sí nos lo proponemos podemos aspirar a vivir en un mundo mejor y más humano. 

Pensamos que los conflictos bélicos no se solucionan armándote hasta los dientes y convirtiéndote en agresor, de hecho esto no evitó que el país más poderoso y más  fortificado del mundo fuera atacado el 11 de septiembre. Y por ello sostenemos  que la verdadera defensa de la paz es trabajar para la paz misma.

Hacemos extensivos los principios en la defensa de nuestra Isla a toda Canarias, lo que deseamos para nosotros también lo deseamos para todos los pueblos del mundo y sus luchas por estos valores es también la nuestra.
 

En resumen, nos oponemos a la Instalación de una Base de Seguimiento Aeronaval en El Pico de Malpaso porque:

• No respeta los valores de pueblo tranquilo y pacifico que siempre hemos sido convirtiéndonos en agresor y vigilante de los países vecinos.
• Vulnera el desarrollo natural de esta comunidad ocupando gran parte de nuestro territorio.
• Supone la contaminación e intromisión en nuestros ecosistemas.
• Los efectos nocivos para los seres humanos expuestos a este tipo de proyectos están sobradamente probados.
• Nos convierte en un objetivo militar de primer orden.
• Interrumpe parte del camino de la Bajada de la Virgen de Los Reyes, no permitiendo el acontecer habitual de una tradición que cuenta con más de dos siglos de antigüedad.

Comisión Malpaso